¿A LOS GERENTES SE LE DIFICULTA SER COACH?
Sabemos que el ser Gerente tiene una gran responsabilidad dentro de las organizaciones además de vender visión, etc., es la de cumplir los objetivos organizacionales y el desarrollo del personal a su cargo, pero ya eso es un gran dilema para cualquier Gerente, pareciera que fuesen dos fuerzas contrarias y sobre todo cuando incorporamos el elemento tiempo. El cumplimiento de objetivos está enmarcado casi siempre en lo inmediato, a corto plazo y el desarrollo de la gente está enmarcado a largo plazo.
Ahora bien, cuando involucramos en este tema la palabra Coaching pareciera que pudiera ser la herramienta poderosa para la solución de tal dilema, ya que el coaching como herramienta de desarrollo se basa en hacer preguntas para que el otro encuentre su propia respuesta, para generar creatividad, autonomía y sentimiento de capacidad en el otro y en activar el potencial del otro sin juzgarlo o evaluarlo en forma limitante. Puede ser la herramienta más poderosa para mejorar el desempeño del colaborador.
Sin embargo una cosa es el planteamiento teórico y otro es en la práctica organizacional. Lo importante es saber cómo logramos que ambos aspectos se logren en las organizaciones.
Todo depende del Gerente, tenemos que tomar en cuenta varios factores, PRIMERO: Como Gerente tengo un personal a mi cargo que fue contratado para lograr los objetivos en el momento que lo necesita la organización, debo dar los resultados esperados en el tiempo exigido, SEGUNDO: Además tengo la responsabilidad de desarrollar a la gente en un escenario correcto, que no siempre ocurre así. Se debe entonces reflexionar, que tipo de Gerente soy?, estoy solo abocado al resultado?, estoy consciente que sin desarrollo de mi Gente se dificulta mucho más el alcance de los objetivos?, soy un Gerente que tiene clara la estrategia y como venderla y hacer que me sigan?. Contestadas estas preguntas a través de reflexiones profundas identificaremos claramente el perfil de Gerente que soy y el que necesito ser dependiendo de la organización en la cual me encuentre.
Para lograr la combinación perfecta del Gerente que necesitan las organizaciones, es el saber modelar lo que PIENSO, DIGO Y HAGO, de manera hilada, enmarcándose en tres grandes sombreros, en que momento soy JEFE, en que momento soy GERENTE y en qué momento soy COACH.
El accionar de todo Gerente al momento de interactuar con su gente tiene que saber claramente en que momento ser Jefe, pide el resultado, el que coloca la fecha, el que pide el informe en el momento acordado, el que hace seguimiento. Saber en qué momento soy el Gerente, el que trasmite y vende la meta, el objetivo, hace que se visualice el mañana, el sueño, el donde nos queremos ver como organización, el que tiene clara la estrategia. El Coach, el que luego pregunta que piensas? , Crees que lo puedes hacer?, De qué forma lo harías?, Si te doy el tiempo para que me platees otra forma lo aceptas?.
Esto significa que debe prepararse para desarrollar dichas habilidades de Jefe (supervisión), Gerente y Coach, incorporando el desarrollo del manejo emocional y de la intuición, preparándose mentalmente para que el modelaje del Gerente sea natural, espontaneo y que en cada momento tenga la flexibilidad y espontaneidad consciente de pasearse por los tres sobreros, en cada momento que esta frente a su equipo o persona que le reporte, este modelaje pasa a ser parte del comportamiento natural de la vida del Gerente.
Esto nos lleva también a sabernos enfrentar a muchos obstáculos que se nos presentan como Gerentes:
- Al miedo al error por parte del empleado.
- El miedo a la iniciativa por parte del empleado
- El siempre tratar de darle la respuesta como Gerente a toda pregunta por parte del que me reporta.
- El temor como gerente a empoderar al que me reporta.
- Rompemos el paradigma de etiquetar en ambos sentidos, el gerente al empleado y el empleado al Gerente.
- El creer que por ser Coach esta disociado de pedir reportes y resultados inmediatos.
- El que desarrollar a través de las herramientas de coaching a la gente me retarda el cumplimiento de los resultados.
- El que como coach, dejo de lado la función de jefe que me permite evaluar.
- El que por ser jefe y coach, no tengo la posibilidad de motivar como gerente.
Este escenario, visto de esta manera no hace reflexionar que tenemos que prepáranos como seres integrales en la importantísima profesión de ser Gerente en una Organización, que nos es más que traducir, que el Gerente pasa a ser el Modelo a seguir, en todo el comportamiento organizacional que tangamos en un momento determinado, teniéndonos que deslastrar de la falsa creencia que por tener gente a nuestro cargo, que nos atienda determinadas áreas, el gerente solo pasa a ser la persona que recibe resultado y que de vez en cuando motiva.
Con lo cual, un extraordinario Gerente, como ya lo hemos visto, es la combinación perfecta, del Gerente que hace crecer a su gente de manera exitosa a través del coaching, logrando sin duda resultados extraordinarios en base al cumplimiento de sus objetivos por sus habilidades gerenciales.
Lic. Hugo Leal